Edward Munch. |
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo.Caminos Del Espejo
Estoy sola y escribo.
No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.
Alejandra Pizarnik
Descarnado
Me aterra volver a verte.Ver que me observas de frente,
con esa mirada inerte
y un silencio incongruente.
Y pasas sobre mis pasos;
El miedo acuño entre mis venas.
Lloran tus cabellos lasos,
largas trenzas de condenas.
Con enorme simpatía
Te elevas por mis espinas,
Danzas en la cobardía
de un cuerpo enfermo de esquinas.
Con calma afilas mis miedos,
tejes un sueño de espumas.
La sangre de los viñedos
se amarga en tristes brumas.
Me acaricias con ternura
Y trotas por pretéritos
Embriagados de locura,
Repletos de parásitos.
Por mi espalda trazas huellas
donde descansa el lamento
Aturdido en las estrellas
que se fragmentan al viento.
Siento tus manos árticas
aplastando mis entrañas;
Dulces promesas trágicas
se empañan en las pestañas.
Tus labios son de otras bocas;
Frío pasado difuso
que hace desgastar las ropas
a un instante aún confuso.
Tañen roncas la campanas
En las horas agotadas.
Ya no adornas las mañanas.
No alumbras las madrugadas.
Tampoco huyes de mis dedos.
Tampoco saltas del vagón.
Te arrullas entre mis miedos
cuando desarmo otro botón.
Veo el rojo en tus retinas;
Me retas con la mirada.
Con tus artes me dominas,
Para qué empuñar la espada...