domingo, 5 de enero de 2014

Game Over


Game Over


Escribo la historia que me da la gana.
La explicación es muy sencilla: es mi vida.
No me guardo de nada para el mañana
Y me da igual el game over de la partida.

Siempre me pregunté lo que todos: nada.
Y es que es nada un suspenso en filosofía
O un jodido diez en física aplicada,
Si luego estás ausente en tu biografía.

He hurtado besos de las pieles más curtidas
Cuando el sol moría en carmines de luto;
Guardo mi graduado en miedo a despedidas
Igual que la bula con que muerdo el fruto.

¿Qué más da si me revientan los bolsillos
O rebusco en las migajas de los basureros?
¿Qué importa que agarren a los mismos pillos
Si al final siempre desiertan los primeros?

No es mi desprecio execrable a la cultura,
Ni esta diatriba es contra la vil vanidad,
Pero sigo reticente a su envoltura,
A ese sello que asegura veracidad.

El cálculo de las palabras tardías
Avanza descarnando la ardiente herida.
Se escapan las horas pensando en los días,
Las alegres ganas recordando vida.

Y sin embargo, vagamos sin remedio,
Dejando nuestra existencia en otras gentes
Que maúllan vilmente contra el tedio,
Con el corazón en erráticos frentes.