Game Over
Escribo la historia que me da la gana.
La explicación es muy sencilla: es mi vida.
No me guardo de nada para el mañana
Y me da igual el game over de la partida.
Siempre me pregunté lo que todos: nada.
Y es que es nada un suspenso en filosofía
O un jodido diez en física aplicada,
Si luego estás ausente en tu biografía.
He hurtado besos de las pieles más curtidas
Cuando el sol moría en carmines de luto;
Guardo mi graduado en miedo a despedidas
Igual que la bula con que muerdo el fruto.
¿Qué más da si me revientan los bolsillos
O rebusco en las migajas de los basureros?
¿Qué importa que agarren a los mismos pillos
Si al final siempre desiertan los primeros?
No es mi desprecio execrable a la cultura,
Ni esta diatriba es contra la vil vanidad,
Pero sigo reticente a su envoltura,
A ese sello que asegura veracidad.
El cálculo de las palabras tardías
Avanza descarnando la ardiente herida.
Se escapan las horas pensando en los días,
Las alegres ganas recordando vida.
Y sin embargo, vagamos sin remedio,
Dejando nuestra existencia en otras gentes
Que maúllan vilmente contra el tedio,
Con el corazón en erráticos frentes.
Muy bueno. Saludos.
ResponderEliminarSe quedará siempre, sí, nuestra existencia en otras gentes... solo hay que saber elegir cuáles son las adecuadas. Y no perder trozos por el camino. Besos. Mil.
ResponderEliminarGracias por hacerme el honor de dedicar un poco de vuestro preciado tiempo a estos versos. Mil gracias.
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