Afuera hace frío y crece la madrugada.
Afuera hace frío y crece la madrugada;
Yo me arrullo en las brasas de la chimenea
Y cuento las ráfagas que escupen los coches,
Que escapan de la fiereza de la marea.
Si discuto mis juramentos, mis recuerdos,
Si los oprimo y los agarro de los pelos,
Siempre sucede lo mismo, nada de nada.
Entonces me encomiendo a los frágiles cielos
Y busco en el tumulto del gélido invierno
Una solución a mis miedos más profundos.
Me enfundo en el febril lamento del infierno,
Abro el cajón de la página en blanco y callo,
Y engendro un silencio atronador de pan tierno
Que amaso con versos cargados del pánico
Extraído de los jardines de odio eterno,
Y horneado en un horno de fuego lírico.
Y si escapo de las miradas fortuitas,
No creas que es más que simple casualidad;
Sé que existe un extraño orden intrascendental
Que urde un efímero sepulcro de eternidad.
Estoy enfermo de pactos tácitos que escribo
En las paredes de tormentosas retinas
Que me insultan y espían mis rubios amores
Enredadas en un colapso de cortinas.
Pierdo en el callar de las calles el dinero,
Y retozo con contenedores de versos
En negras madrugadas que yo ya no espero.
En los charcos se abrigan las frías estrellas
Y la noche sueña entre farolas de acero
Que esculpen con su agria lujuria las espinas
De una roja luna enfrascada en el corazón
Del eterno constante de un vaivén de esquinas.
me encanta..barroco como sólo vos sabés hacerlo!
ResponderEliminarMe gusta mucho..
ResponderEliminar"Y si escapo de las miradas fortuitas,
No creas que es más que simple casualidad;
Sé que existe un extraño orden intrascendental
Que urde un efímero sepulcro de eternidad"
Así me gusta mi bro, pronto nos veremos.
Cuidate